El PSOE ha entrado en el Consejo de Repsol YPF a través de Paulina Beato, donde ha coincidido ‘casualmente’ con Marcelino Oreja Aguirre, ex ministro de Asuntos Exteriores del PP y presidente del Grupo FCC. De esta forma, PP y PSOE coinciden, en esta ocasión, en una de las empresas que más daño ha hecho en Latinoamérica: Repsol.
Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense, Master en Arts Economics y PhD Economics por la Universidad de Minnesota, la cordobesa Paulina Beato ingresó en el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1979. Entre 1983 y 1984, con Boyer y Solchaga al frente de los Ministerios de Economía e Industria, diseñó el Plan Nacional de la Energía. Fue la primera presidenta de Red Eléctrica de España, y consejera de Campsa a finales de la década de los ‘80.
El proceso liberalizador abierto entonces en estas empresas ha significado el constante encarecimiento del acceso a la energía del que aún los bolsillos se resienten.
Mario Conde la fichó para el consejo de administración de Banesto junto a Juan Belloso. En Banesto, Paulina Beato fue clave en la fusión del grupo Elerco (Page Ibérica, Telson, Concentronic, etc.) otro de los grandes agujeros de Banesto. Su gestión en la participación de Banesto en la compra de la eléctrica catalana FECSA por Endesa, no resultó rentable para el banco. La historia del Banesto de Conde y su final son sobradamente conocidos.
Tras esto, Beato, libre de toda culpa, hizo el equipaje y se marchó sin hacer ruido a EE UU. En el ámbito financiero internacional, ha desarrollado su trabajo en la División de Supervisión Bancaria del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington, entre 1994 y 1995, y además, ha ocupado puestos de responsabilidad en órganos de administración de importantes entidades financieras. Desde 1995 y hasta 2005 ha formado parte del Departamento de Desarrollo Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington y en la actualidad es consultora en el Área Económica de la Secretaría General Iberoamericana (SGI).
Estos organismos son responsables de maximizar los beneficios de las empresas transnacionales y de despojar de recursos energéticos a los pueblos más pobres, perpetuando su miseria. Esta experiencia es vital para Repsol, con intereses clave en América Latina.
Por lo demás, Beato ha representado al Gobierno socialista en empresas y organismos como el INTA, Hispasat, Telefónica, Retevisión y Correos, entre otras. Y para que todo quede en casa, Paulina Beato está casada con Julio Viñuela, funcionario de largo recorrido en el ministerio de Economía que mantiene una relación muy estrecha con Solchaga y Solbes.
Licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense, Master en Arts Economics y PhD Economics por la Universidad de Minnesota, la cordobesa Paulina Beato ingresó en el Instituto Nacional de Industria (INI) en 1979. Entre 1983 y 1984, con Boyer y Solchaga al frente de los Ministerios de Economía e Industria, diseñó el Plan Nacional de la Energía. Fue la primera presidenta de Red Eléctrica de España, y consejera de Campsa a finales de la década de los ‘80.
El proceso liberalizador abierto entonces en estas empresas ha significado el constante encarecimiento del acceso a la energía del que aún los bolsillos se resienten.
Mario Conde la fichó para el consejo de administración de Banesto junto a Juan Belloso. En Banesto, Paulina Beato fue clave en la fusión del grupo Elerco (Page Ibérica, Telson, Concentronic, etc.) otro de los grandes agujeros de Banesto. Su gestión en la participación de Banesto en la compra de la eléctrica catalana FECSA por Endesa, no resultó rentable para el banco. La historia del Banesto de Conde y su final son sobradamente conocidos.
Tras esto, Beato, libre de toda culpa, hizo el equipaje y se marchó sin hacer ruido a EE UU. En el ámbito financiero internacional, ha desarrollado su trabajo en la División de Supervisión Bancaria del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Washington, entre 1994 y 1995, y además, ha ocupado puestos de responsabilidad en órganos de administración de importantes entidades financieras. Desde 1995 y hasta 2005 ha formado parte del Departamento de Desarrollo Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington y en la actualidad es consultora en el Área Económica de la Secretaría General Iberoamericana (SGI).
Estos organismos son responsables de maximizar los beneficios de las empresas transnacionales y de despojar de recursos energéticos a los pueblos más pobres, perpetuando su miseria. Esta experiencia es vital para Repsol, con intereses clave en América Latina.
Por lo demás, Beato ha representado al Gobierno socialista en empresas y organismos como el INTA, Hispasat, Telefónica, Retevisión y Correos, entre otras. Y para que todo quede en casa, Paulina Beato está casada con Julio Viñuela, funcionario de largo recorrido en el ministerio de Economía que mantiene una relación muy estrecha con Solchaga y Solbes.
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